martes, 10 de julio de 2012

MI PADRE ME AMA TANTO - Deja tu vida en las manos del Padre Celestial y Él te usará como una herramienta de amor en Sus manos (vídeo)...



Esta es la historia de un padre llamado Dick Hoyt y su hijo Rick, el cual no recibió suficiente oxigeno al nacer, ocasionándole una parálisis cerebral que le impide hablar y caminar.

Un día compitieron juntos padre e hijo, en una carrera benéfica, y el hijo le hizo saber a su padre que era la 1ª vez en su vida, que no se sintió discapacitado. Desde entonces el padre compite, con el hijo a cuestas, en la carrera IRON MAN, que es un triatlón que consiste en estas 3 pruebas deportivas:
ciclismo, natación y carrera a pie.

Por si mismo el hijo no puede hacer nada, pero unido a su padre, puede participar en los grandes logros deportivos de su progenitor.

La clave está en el amor del padre hacia su hijo y la dependencia del hijo hacia su padre. El padre realiza todo el trabajo y el hijo confía en su padre, dejándose llevar por él.

Las personas somos como este joven. No podemos realizar ninguna tarea espiritual, solo con nuestra propia fuerza natural, pues son dos esferas distintas. Nuestro problema es que nacimos discapacitados espiritualmente, porque somos pecadores de nacimiento. Pero si reconocemos nuestra incapacidad, arrepintiéndonos de nuestros pecados y le pedimos al Señor que venga a nuestras vidas, como nuestro Salvador personal, Él tomará el control de nuestras vidas y nos usará como una herramienta de amor en sus manos. Entonces a través de nosotros, Él hará todo el trabajo.

Deja tu vida en las manos del Señor y Él obtendrá grandes logros a través de ti. Pero no olvides de darle siempre la gloria a Él, porque realmente el vencedor es Dios.

lunes, 2 de julio de 2012

CORRER LA CARRERA DE LA FE - Sólo en los brazos del Señor alcanzarás la meta (vídeo)...

Un joven era el favorito para ganar la carrera de 400 metros en los Juegos Olímpicos de Verano en Barcelona 1992.
Había entrenado todo su vida para este momento.
Sin embargo, la desilusión se produjo a 250 metros de la meta final.

Mientras corría a toda velocidad de repente se lastimó el tendón de la corva y se desplomó a la pista con mucho dolor.
La carrera parece acabada.
Como los camilleros se dirigían hacia él, sabía que tenía que decidir.
Así que a pesar del dolor, logró ponerse de pie y comenzó a cojear por la pista.

De repente, un hombre corpulento abrió paso entre la muchedumbre, luchando contra los guardias de seguridad.
El hombre era su padre.

"No tienes que hacer esto" le dijo a su hijo. "Sí, tengo que hacerlo" declaró.
"Pues bien", respondió su padre, "Vamos a terminar esto.... juntos."
El padre abrazó a su hijo y lo ayudó a cojear por la pista.

Con una gran ovación de la multitud de 65.000 cruzaron la meta. Fue como si el corredor, su padre y los espectadores lo hubieran logrado juntos.

Derek Redmond no terminó en primer lugar .... ¡Pero logró terminar su carrera!
Motivada por un amor tan fuerte ... de un padre que le levantó cuando estaba caído.

¿Qué fue lo que le hizo al padre dejar las gradas para ir al encuentra de su hijo?
Fue el dolor en el rostro de su hijo ... Su hijo estaba herido ... pero quería terminar la carrera.
Así que el padre vino a ayudarlo a terminar.

Dios es así.
Cuando estamos sufriendo y luchando para llegar hasta el final, Él viene y nos ayuda.
Así es tu vida, como una carrera.
Dios quiere que termines fuerte... porque te ama.

¿Y tú? ¿Cómo va tu carrera?
¿Estás dolido o herido?
¿Estás a punto de darte por vencido?
Sólo en Sus brazos alcanzaras la meta.